La marca TISSOT

La historia de TISSOT by UNITIME Argentina

1853-1907

Charles-Félicien Tissot y su hijo Charles-Émile, el establecimiento «Charles-Félicien Tissot & Fils» en la localidad suiza de Le Locle. El catálogo de Tissot incluía relojes de bolsillo y colgantes. Su calidad se vio premiada en varias ocasiones en exposiciones nacionales e internacionales. Durante la Exposición Universal de 1900 la famosa actriz Sarah Bernhardt compró un reloj colgante de oro en el pabellón suizo.

Los relojes Tissot eran exportados a Estados Unidos y al Imperio Ruso. Hasta la revolución del 1917, el Imperio Ruso fue el principal mercado de Tissot, cuyos relojes llegaron incluso a la corte del zar.

EDificio de la fábrica Tissot en Le Cocle, Suiza

1907-1930

En 1907, Charles Tissot construye una fábrica en Le Locle, el mismo lugar en el que sigue actualmente la sede de la empresa. La maquinaria eléctrica hizo posible la producción en serie de relojes. A comienzos de la década de 1910, Tissot comercializa sus primeros relojes de pulsera para mujeres, auténticas piezas de joyería de oro o platino con diamantes. Poco después, creó sus modelos de pulsera para hombre. Su estética se vio marcada por el modernismo y el art déco; con importantes innovaciones técnicas, como el primer reloj de pulsera antimagnético del mundo. En 1917 Tissot empezó a fabricar sus propios movimientos, lo que le permite ofrecer relojes de calidad a un precio razonable.

Catálogo de relojes TISSOT, la historia de la marca

1930-1953

En 1930 Tissot y Omega se fusionaron. En 1933, el plan Tissot se basaba en campañas publicitarias sistemáticas y dirigidas a un público concreto y la distribución gratuita de un catálogo. Además, concedía a sus clientes una garantía de un año, incluso en caso de accidente. La marca se inspiró en el vestuario femenino, que propone un estilo distinto para cada momento del día y diversificó hasta el extremo su colección para señora, como bien recogía el eslogan publicitario: «Una mujer, tres relojes». Los modelos con correa de cuero, los de cordoncillo y los de brazalete de oro. Tissot creó para su clientela masculina relojes cronógrafos, automáticos y, en 1951, un modelo estrella: el Tissot Navigator.

Tissot, el primer reloj antimagnético

1953-1968

En 1953, Tissot festejó su centenario.

La llegada de Édouard-Louis Tissot al puesto de director general supuso un giro en la organización industrial de la manufactura.

Gracias a la adopción en 1958 del principio del «calibre único», fue posible simplificar la gama de movimientos y racionalizar la producción.

La adición de distintas complicaciones a un movimiento base permitió producir relojes manuales o automáticos, con o sin calendario o fecha, para su venta en todo el mundo.

En vista del éxito de la marca, las visitas oficiales se multiplicaron y entre los insignes invitados llegaron a contarse, en 1960, los príncipes de Mónaco.

Relojes Tissot de loa años setenta

1968-1983

En los años sesenta y setenta, la generación del baby boom convirtió la juventud en una clase social con sus códigos y su cultura.

Por primera vez, Tissot creó colecciones para adolescentes. Tissot comenzó a explorar las posibilidades que presentaban los nuevos materiales sintéticos, como la fibra de vidrio, dieron lugar a modelos coloristas y lúdicos.

Desde un punto de vista técnico, posibilitaron la concepción de un movimiento revolucionario: el Astrolon. Las colecciones de cuarzo nacieron de la estrecha colaboración que Tissot inició con la Fórmula 1: en 1976, la marca puso en marcha una serie de asociaciones que incluyeron a escuderías como Ensign, Renault o Lotus y a pilotos de fama internacional como Jacky Ickx, Clay Regazzoni o Mario Andretti.

Relojes TISSOT Rock Watch

1983-2017

En 1983, Nicolas G. Hayek recomendó la fusión de los principales grupos relojeros de la época para hacer frente a la crisis del sector, lo que llevó a Tissot a unirse a la SMH, que en 1998 pasó a denominarse The Swatch Group. 

Tissot decidió reinventarse y diseñó relojes tan míticos como el RockWatch, el primer reloj del mundo tallado en piedra.

A este modelo le siguieron el WoodWatch de madera, y el PearlWatch de nácar, que gozaron del favor de un público seducido por su originalidad. 

A finales de los años noventa, Tissot gestó la T-Collection, que incluía modelos ultra-femeninos pero también le concedía un lugar destacado a los relojes deportivos con más funciones. 


En 1999 Tissot apostó por el gran potencial de las tecnologías táctiles y digitales y lanzó el T-Touch, el primer reloj táctil del mundo.

En 2014 consiguió otra primicia mundial con una nueva versión de este modelo, el T-Touch Expert Solar alimentado con energía solar.

Una prueba más de que la marca se mantiene fiel a su divisa «Innovators by tradition». François Thiébaud preside desde 1996 la firma, cuya estrecha vinculación al mundo del deporte se plasma en su función de cronometrador oficial en  numerosas disciplinas deportivas.

Gracias a su constante capacidad de innovación, adelantarse a las tendencias y llegar a todos los públicos, Tissot vende hoy más de 4 millones de relojes al año en todo el mundo.
Consulte a un asesor profesional: Le ayudará elegir el Tissot adecuado a sus necesidades.

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