REGALOS EMPRESARIALES: ¿PORQUE Y COMO REGALAR?

Básicamente, regalamos porque se supone que debemos hacerlo. En ciertas ocasiones (cumpleaños, aniversarios, cenas, fin de año) es habitual.

Subyacente a esa costumbre hay un propósito importante: la valoración. Le damos regalos a las personas para mostrarles que estamos agradecidos por ellos y valoramos el papel que desempeñan en nuestras vidas.

Pero aquí hay un error común: cuanto más grande, más valioso es el regalo, más expresa nuestro agradecimiento. Conozco personas que han recibido valiosos regalos que se sienten gravemente infravaloradas.

Debido a que los regalos no expresan aprecio, las personas lo hacen. Y cuando la gente no lo expresa, tampoco lo hacen sus regalos.

Tal como es él. No hay forma más poderosa de reconocer a los demás que estar agradecidos por ellos tal como son.

Y sin embargo, casi nunca hacemos esto. Especialmente en un entorno corporativo donde a menudo pedimos a las personas que cambien y donde las valoramos por lo que pueden hacer por nosotros y por la empresa.

Piense en nuestros rituales corporativos de fin de año: evaluaciones de rendimiento, fiestas navideñas y, a veces, si tenemos suerte, regalos.

Se supone que las evaluaciones de desempeño identifican nuestras fortalezas, y los mejores revisores pasan la mayor parte de su tiempo pensando en las fortalezas. Pero no es una revisión a menos que también analicemos las debilidades, las áreas «a desarrollar», los lugares donde nos quedamos cortos. En otras palabras, inmediatamente después de decirles a las personas cuán geniales son, les decimos que no son lo suficientemente buenas.

Las fiestas generalmente incluyen un discurso del CEO u otro líder agradeciendo a las personas por su arduo trabajo durante el año y alentándolos a continuar trabajando duro durante el próximo año. Es un ritual importante, pero es impersonal, dado a toda la empresa o departamento a la vez. Y generalmente se trata de lo que hemos podido lograr, no de quiénes somos. La gente no se siente individualmente reconocida.

Y los regalos empresariales son un negocio, que no se basa en apreciarnos por lo que somos, sino en compensarnos por lo que logramos, a menudo entregados sin ceremonia y sin un reconocimiento claramente expresado

Las personas trabajan juntas en organizaciones para lograr objetivos, por lo que tiene sentido que nuestros rituales organizacionales aprecien a las personas por lograr objetivos y por aumentar su capacidad para lograr más objetivos en el futuro.

Pero hay una forma adicional de valorar a las personas que nos rodean. Una manera que no cuesta nada y que hace sentir genial para todos los involucrados: en una nota escrita a mano, dígales por qué los aprecia.

No por lo que hacen por para la empresa. No por lo que te ayudan a lograr. Ni siquiera por lo que logran ellos mismos. Solo por ser quienes son.

Si tiene dudas y piense que es demasiado cursi, solo piense en cómo se sentiría al recibir ese tipo de nota de las personas que la rodean.

Una sugerencia: no sea ahorrativo en palabras de agradecimiento y reconocimiento cuando se trata de un regalo corporativo

Debe ser generoso incluso con las personas con las que se siente en conflicto. Se trata de un regalo. No hay razón para ahorrar en un reconocimiento en forma de regalo empresarial.

Hágales saber a sus empleados y ejecutivos de su empresa que está contento y orgulloso de ellos, que los valora y admira y que son especiales para la usted.

Luego entrégueles una nota y agradézcales, individualmente, por trabajar con usted.

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